Este fin de semana el crítico Luis Gutiérrez, colaborador en España, Argentina y Chile para The Wine Advocate, la famosa revista estadounidense fundada por Robert Parker, ha publicado las puntuaciones de los vinos de Toro, donde estuvo catando a primeros de agosto.
Los resultados son en general muy satisfactorios, pues 56 de 116 vinos catados han obtenido 90 puntos o más, incluso algunos han conseguido llegar a los 95 y 96 puntos.
En el artículo dedicado a los vinos de Toro, titulado ‘Toro: ¿Aires de cambio?’, Luis Gutiérrez pone sobre todo en valor la calidad de los viñedos de la zona debido a su edad y al suelo en el que están plantados. “Es imposible no comparar Toro con Ribera del Duero. Mientras ciertamente Toro es más rústico, hay mejores vinos en general en Toro que en Ribera del Duero. Primero, porque hay menos bodegas y vinos, por lo que la calidad media es posiblemente mayor”, afirma, y explica que la mayor diferencia entre Ribera del Duero y Toro es que “hay mejores viñedos en Toro, quedan más cepas viejas que en la vecina Ribera del Duero y se han plantado menos clones en tierras de regadío de patata y remolacha”.
El crítico español destaca que cada vez más se habla de la distinción de tipos de suelo en Toro, divididos principalmente en suelos arenosos y suelos de canto, pero siempre con un gran componente de arcilla. Las cepas plantadas en terrenos arenosos, además favorecer “vinos finos”, aguantaron al ataque de la filoxera, de ahí que aún exista mucho viñedo viejo plantado en pie franco, es decir, sin injerto.
Unos viñedos que, como ya ha comentado Amancio Moyano (presidente de la Denominación de Origen) en alguna ocasión, son la joya de la corona, el mejor patrimonio del campo toresano, patrimonio que los viticultores conservan, respetan y cuidan.
Luis Gutiérrez comenta que se ha encontrado con vinos frescos, con una correcta acidez y mucha fruta, aunque aún queda camino por recorrer ya que algunos vinos todavía muestran sobre maduración y exceso de presencia de barrica.