En ocasiones la Navidad se convierte en una época de locura gastronómica, ¿con que sorprendemos este año a nuestros invitados? El vino lo tenemos claro, ¡un buen vino de Toro!
Os queremos ofrecer una receta propia de estas fechas que, aunque tiene un origen no muy claro (se cree que procede de México) es muy común en los países anglosajones.
Ingredientes
- 500 gr carne de pollo picada
- 500 gr carne de cerdo picada
- 1 pechuga cortada en filetes
- 200 gr de jamón serrano picado
- 150 gr de paté
- Trufas negras (cantidad al gusto del consumidor)
- 2 huevos
- Pistachos troceados
- 1/2 vaso de brandy
- Huevo hilado para decorar
- Margarina
Echamos los dos tipos de carne picada, el jamón serrano picado, el paté de pato, la trufa dos huevos batidos, los pistachos troceados y ½ vaso de brandy en un bol o recipiente grande. Se remueve y mezcla todo bien hasta que queda una masa homogénea.
Se coge un molde y se unta el fondo y los lados con la margarina. Se ponen los filetes de pechuga de pollo recubriendo todo el molde y dentro la mezcla que se ha hecho anteriormente. Hay que tener en cuenta rellenar el bol lo justo, no en exceso para que no rebose. Después, se tapa la mezcla con más filetes de pechuga de pollo.
Una vez metido todo en el recipiente, se tapa con papel de aluminio, se echa agua hasta que queden un par de centímetros hasta el borde del bol. Se mete en el horno a 180 ºC durante unas dos horas.
Una vez cocinado, se pone peso encima para que el pastel quede bien apelmazado y se deja enfriar. Una vez frío, el pastel de pollo trufado se corta en rodajas (como si fuese un fiambre) y se emplata con el huevo hilado.
Foto: Recetamelo
