A mediados del mes de mayo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro tuvo el placer de recibir a una delegación de importadores y periodistas suizos en misión inversa.
Esta iniciativa supone un cambio de estrategia en la promoción internacional, ya que en lugar de que las bodegas lleven el vino de Toro a las ferias internacionales se ha optado por traer a los distribuidores extranjeros a Toro para que puedan descubrir de primera mano la cultura del vino única que existe en esta región. El objetivo final es conseguir una mayor fidelización de los importadores enamorándolos de la tierra toresana.
Los importadores tuvieron la oportunidad de visitar los principales monumentos históricos de la ciudad zamorana, empapándose de su cultura, gastronomía y patrimonio. También pudieron pasear por viñedos centenarios, para conocer la viticultura toresana, y visitar la Bodega Histórica del vino de Toro y la bodega del Consejo Regulador, donde pudieron degustar de vinos de hace más de 15 años.
Después se organizó un showroom en el que participaron 16 bodegas de la Denominación de Origen para dar a conocer sus productos a los importadores, que cataron los vinos y se interesaron por la elaboración de los mismos. Después del showroom cada uno de los importadores pudo visitar las bodegas que más le habían interesado, para descubrir más de cerca el viñedo, la elaboración y sus vinos.
Felipe Nalda, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Toro, se muestra optimista con los resultados de esta iniciativa, que parece que ha tenido buena acogida entre los visitantes. La acción ha sido de gran importancia para la Denominación de Origen ya que Suiza, junto con Alemania, es de los mercados más importantes de vino de Toro.
El Consejo Regulador ha planteado otras dos misiones inversas para este año: una desde Japón y otra desde Estados Unidos, con la intención de consolidar el vino de Toro en terceros países, pero sin perder de vista el mercado nacional ni el comunitario.