La Denominación de Origen Toro recibe esta semana la visita de once importadores procedentes de Estados Unidos para estrechar lazos comerciales con 19 bodegas amparadas, en una Misión Inversa Organizada por el Consejo Regulador.
Hoy se ha celebrado un showroom con las bodegas y compradores en el Hotel Juan II de Toro, en el que han tenido lugar reuniones con el objetivo de que los importadores caten los vinos que más les interesan para sus respectivos mercados.
Durante las jornadas del jueves y del viernes los americanos visitarán ocho bodegas de la Denominación de Origen Toro para conocer de primera mano las características de los viñedos toresanos, así como las prácticas que realizan los viticultores y el proceso de elaboración de algunos vinos.
Durante los días en los que se desempeña la Misión Inversa los importadores también han visitado la riqueza patrimonial e histórica de la ciudad y están teniendo la ocasión de probar la gastronomía de la zona.
Con esta acción, el Consejo Regulador sigue con la línea continuativa de apostar por atraer a prescriptores y compradores internacionales a la Denominación de Origen. Aunque según el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Toro, Felipe Nalda “esto es una carrera de fondo, un proyecto a largo plazo”, lo cierto es que la experiencia hasta el momento ha sido muy positiva y “las bodegas nos han comentado que ya han tramitado operaciones con importadores en terceros países. No obstante, en el caso de Estados Unidos será necesario llevar a cabo más acciones, ya que se trata de un gran nicho de mercado”.
A finales del mes de mayo se celebrará una segunda misión inversa con importadores procedentes de China.