La vendimia 2015 ha concluido en la Denominación de Origen Toro con la recogida de 17.771.691 kg de uva, un 20.3% menos que en la anterior cosecha debido al menor tamaño de los racimos y de las uvas por la sequía.
La climatología de esta añada se ha caracterizado por las altas temperaturas y la falta de lluvia a lo largo de todo el ciclo vegetativo, lo que ha propiciado que la vendimia 2015 se haya convertido en una de las más tempranas de la historia, comenzó el 31 de agosto (aunque de forma puntual) y terminó el día 16 de octubre.
Según D. Amancio Moyano, presidente del Consejo Regulador de Toro, la escasez de agua – recuerda que ha sido uno de los años más secos- ha favorecido la falta de enfermedades y una vendimia fácil. “Las calidades son extraordinarias. Cada vez se pone más esmero tanto en la recogida de la uva, en pequeñas cajas, como en la selección en bodega”, explica Moyano, quien recalca que cuanto mejor sea la materia prima, mejor serán los vinos.
Por su parte, D. Santiago Castro, director técnico del Consejo Regulador de Toro, explica que “los vinos tienen un grado alcohólico bueno, alta materia colorante y mucha concentración de aromas”.
Las uvas presentan una piel dura y gruesa y, aunque la producción ha sido inferior al año 2014, tan sólo representa una disminución de un 2% con respecto a los diez años anteriores, matiza Santiago Castro.
Durante la campaña 2015 se ha recogido en total 16.315.619 Kg de Tinta de Toro, 746.318 Kg de Malvasía, 450.268 Kg de Verdejo y 259.486 kg de Garnacha.