Los vinos de la Denominación de Origen Toro han experimentado un aumento de las ventas durante el primer semestre del presente año de casi el 24% , en comparación con el mismo periodo del año anterior, sobre todo de los vinos con la contra-etiqueta de Reserva, tintos jóvenes y robles.
Por primera vez, los tintos con menos de un año de envejecimiento en barrica, los llamados tintos-robles se contabilizan de forma separada de los tintos-jóvenes, aunque si se suman ambos y en comparación con los seis primeros meses de 2016 han experimentado un crecimiento en ventas del 35%.
El mayor despunte de las ventas han sido para los vinos calificados como Reserva, es decir, aquellos con un mínimo de tres años naturales de envejecimiento entre barrica (durante al menos 12 meses) y botella. Se ha pasado de vender 70.000 botellas, a comercializar 132.500 botellas, lo que supone un 89,29% más, aunque su impacto en el mercado es inferior debido a una menor cantidad elaborada.
También han crecido las ventas de los vinos blancos jóvenes y vuelven a disminuir las de los vinos calificados como Gran Reserva.
Las cifras, con un total de 6.925.000 botellas vendidas, revelan la buena marcha de los vinos de la Denominación de Origen Toro, ya que normalmente el mayor crecimiento de ventas se experimenta durante el último trimestre del año.