Al cierre del tercer trimestre, las ventas siguen reflejando una tendencia de crecimiento, con un incremento del 17%.
Por tipos de vinos, los que más han vuelto a crecer han sido los vinos calificados como joven roble (menos de 12 meses de crianza en barrica), pasando de 3.450.000 a 4.982.500 botellas, lo que supone un aumento del 44.42% con respecto al mismo periodo del año anterior.
También han crecido de forma considerable los vinos Crianza, de 790.000 a 1.062.500 botellas, y los Reserva, aunque en este último caso la producción total es simbólica.
Con respecto a los vinos tintos jóvenes, rosados y blancos, las ventas se mantienen similares a los 9 primeros meses de 2017.
De consolidarse estas cifras a final de año, repetiremos el crecimiento del año anterior, lo que supone un récord en la comercialización de los vinos, que se acercarán a los 15 millones de botellas de Toro en el mercado. Este crecimiento es consecuencia, en gran parte, al buen comportamiento comercializador de las bodegas en los mercados exteriores.
Gracias a ello, la D.O. Toro se posicionará un año más, como la Denominación de Origen de Castilla y León con mayor porcentaje de ventas fuera de nuestras fronteras.