La Denominación de Origen Toro ha terminado el año 2015 con un ligero aumento de las ventas del 0,13%, lo que supone un total de 11.490.000 botellas, sobre todo debido al aumento de la comercialización de vinos tintos jóvenes.
En total se han comercializado 9.322.500 botellas de vino tinto joven, 400.000 de blanco y 510.000 de rosado; por lo que los vinos jóvenes agrupan la mayor producción de la D.O.
Los vinos amparados con la contra-etiqueta ‘Crianza’ han experimentado el mayor descenso, un 27.59% , motivado principalmente porque “hay vinos que se pueden comercializar como Crianza pero se venden como joven o joven roble según las exigencias del mercado”, explica el presidente de la D.O. Toro, D. Amancio Moyano. De hecho, mientras que las tirillas de los vinos Crianza han bajado en en 392.500 unidades, las de los tintos jóvenes han subido en 282.500 unidades.
Los tintos ‘Reserva’, por su parte, han crecido el 30,43%, de 172.500 botellas en 2014 a 225.000 en 2015; mientras que se han expedido la mitad de tirillas ‘Gran Reserva’ que el año pasado.
D. Amancio Moyano valora los datos de los doce últimos meses como “positivos”, máxime si se tiene en cuenta que del año 2013 al año 2014 la subida fue muy fuerte, algo más del 20%. “Era casi imposible seguir ése ritmo, pero desde el Consejo Regulador nos propusimos como objetivo mantener los datos del año pasado y, sobre todo, conseguir y preservar la calidad de los vinos”, comenta el presidente de la D.O. Toro.
Durante el año 2016 el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro seguirá trabajando para aumentar las ventas con diferentes acciones de promoción, centradas principalmente en la exportación.