En su restaurante de Famara, en una playa de arena blanca en la orilla del Atlántico, el chef Juan Perdomo practica una cocina marcadamente canaria.
En Lanzarote aprecian y valoran muchísimo sus vinos locales, dada la especial peculiaridad que tiene su cultivo, como explica este chef apasionado de su tierra: “Para nosotros los lanzaroteños, el vino es la culminación del trabajo durísimo que han hecho durante muchos años los agricultores y que consiste en recuperar el terreno que el volcán les quitó. Quien hoy visita esta maravillosa isla y puede pasear por el paisaje de La Geria se dará cuenta de ese trabajo. Por lo tanto, aquí el vino se aprecia de una manera muy especial.”
Juan colabora en la campaña ‘QUIEN SABE BEBER, SABE VIVIR’ con una de sus originales tapas, Crujiente de morena con chips de batata,que se encuentra en el libro‘50 TAPAS PARA DISFRUTAREL VINO’ disponible en la web www.quiensabebebersabevivir.es,y que se ha realizado gracias a la participación desinteresada de más de 30 chefs de todo el país.
El chef cuenta que los clientes que visitan su establecimiento (sobre todo los van de turismo o vacaciones) demandan sobre todo los vinos de la isla, porque, según su opinión, “la gente, allá donde viaja, quiere conocer y probar lo que allí se elabora”.
Asegura que, en temas gastronómicos y vinícolas, “la tendencia es salirse de lo establecido y probar cosas diferentes; el cliente se deja aconsejar mucho más que antes y eso nos exige a las profesionales estar más informados y despiertos a la hora de ofrecer propuestas diferentes y sorprendentes.”
Y añade, para finalizar: “A los que no se han acercado aún al vino, les diría que se tomen un momento para saborear una copa y se dejen llevar por las sensaciones y el placer que les produce”