La brotación de la Tinta de Toro ha comenzado y queríamos aprovechar esta ocasión para contaros cómo se desarrolla el ciclo vegetativo de la vid. Aunque dependiendo de la zona y de la climatología, la época en la que se desarrolla cada una de las fases varía, así se produce el desarrollo de una cepa tras la vendimia:
- Reposo Vegetativo
Durante el invierno la viña permanece en una especie de letargo
- Desborre
Con la llegada del buen tiempo, comienzan a formarse las yemas de la planta, también conocidos como ‘botones algodonosos’
- Brotación
En primavera, con la subida de temperatura, comienza el periodo de brotación. Primero salen las hojas, después se extienden y a continuación comienzan a salir los primeros racimos visibles.
- Floración y cuajado
Aparecen los primeros frutos, uvas pequeñitas del tamaño de un guisante. En Toro esto ocurre a finales de la primavera, aunque, como siempre, depende de la climatología de cada año entre otros factores.
- Envero
Nos adentramos en verano para hablar de la primera etapa de la maduración de la uva, los frutos comienzan a crecer y a cambiar de color: de verde a morado. Una de las fases más bonitas en el viñedo, pues en unas dos semanas es posible contemplar como los racimos se van tiñendo uva por uva, poco a poco…
- Maduración
Próxima a la vendimia, la uva se va haciendo más y más grande y acumulando azúcares, que después determinarán el grado alcohólico del vino.
- Caída de las hojas después de la vendimia
Existen muchísimos factores que influyen en la maduración de la uva, pero podríamos englobarlos en cuatro grupos:
- Los factores permanentes, como el suelo, el clima y la variedad de uva
- Los factores variables, se refieren a las características climáticas de cada añada como la temperatura, las horas de insolación o la humedad
- Factores modificables. Aquí hablamos del ‘saber hacer’ del viticultor: Las podas, los abonados, tratamientos, etc..
- Factores accidentales, sobre todo referidos a las inclemencias meteorológicas como las heladas o granizos