Los miembros del comité de cata de la Guía Peñín valoraron el lunes día 27 183 vinos de la Denominación de Origen Toro, de los que recalcaron su “elegancia y finura”.
Según Carlos González, director de la prestigiosa publicación, “cada hay más elaboraciones en Toro que destacan por su finura y no tanta madurez. El mercado internacional va por ese camino: Se buscan vinos más frescos, ligeros y sin perder el carácter varietal”.
“La media de los vinos de Toro va a más”, concluyen desde la guía, y explican que los productores perciben las impresiones de los consumidores y se adaptan, emplean distintos tipos de barricas y nuevas elaboraciones.
“Ahora se busca la tipicidad, los aromas frutales, que un vino sea agradable, fresco y apetecible”, comentó el director de la Guía Peñín.
Durante la valoración de los vinos, el equipo de cata se encontró crianzas más suaves, donde la madera está presente pero no domina. “Los tiempos de las sobre maduraciones han pasado”, explicaron.
Sin embargo, Pablo Vecilla, uno de los catadores, insistió en que habría que “seguir reduciendo la presencia de la madera, ya que en algunos vinos aún está muy acusada”.
Tanto Carlos González como Javier Luengo, responsable editorial y otro de los catadores, puesieron en valor los ‘coupages’ de Tinta de Toro y garnacha porque “los aromas frutales y balsámicos de la garnacha junto a la potencia y estructura de la Tinta de Toro resultan vinos muy interesantes”.
Por último, Carlos González, Pablo Vecilla y Javier Luengo quisieron agradecer el apoyo de Consejo Regulador, “es un placer que nos ayuden con el desarrollo de la cata”.